
En Chile la situación no fue diferente…tuvieron que pasar casi 100 años para que se otorgara el derecho a voto a la mujer chilena... Es esto lo que a continuación trataré de presentar, comprender las motivaciones detrás de este importante derecho político y conocer los juicios que se emitieron en esa época de lucha por el sufragio femenino.
El contexto que dio pie a la idea
(Ver más en Catolicismo, anticlericalismo y extensión del sufragio a la mujer en Chile)
Lo primero que se debe conocer y comprender es que la sociedad política chilena desde los comienzos de la Independencia de nuestro país se formó a partir de dos corrientes ideológicas: quienes creían, defendían y propagaban la ideología cristiana de la Iglesia católica contra quienes no se ajustaban a los planteamientos del clero y se comprendían como liberales.
Es así que la clase alta de la sociedad chilena a principios del siglo XIX, reunida bajo los ideales del Partido Conservador, se caracteriza por el profundo sentimiento y conciencia social que desarrollan las mujeres de estas familias. La mujer católica de clase alta se preocupa de participar en actividades de beneficencia y en impulsar el acceso a la educación como derecho de todos los niños y niñas. Para ello se organiza en agrupaciones de mujeres de la misma condición social donde discuten y proponen situaciones a los problemas sociales como la pobreza y analfabetismo.
En el año 1865 fundan un periódico llamado “El Eco de las Señoras de Santiago” donde exponen sus puntos de vista sobre las controversias político-religiosas del momento. Este mismo año, Abdón Cifuentes (líder católico y conservador) es el primero en plantear la idea del derecho de las mujeres a sufragar.
Las motivaciones para exigir el voto
A principios del siglo XX, surgieron nuevas agrupaciones de mujeres que exigía el voto las cuales pensaban contrariamente a los grupos católicos-conservadores, no obstante las motivaciones principales de estos movimientos feministas fueron: el sufragio femenino, el derecho a la educación de la mujer y la igualdad de derechos ante la ley tal como los hombres.
El Partido Conservador chileno comenzó a observar con detención estas agrupaciones de mujeres, llegando en poco tiempo a comprender que la promoción del derecho a voto femenino sería un instrumento que aseguraría que las posturas de la Iglesia católica fueran incorporadas a la legislación nacional y protegidas por la acción del estado. Pero no sería hasta el año 1917, cuando el Partido Conservador presenta formalmente en el Congreso chileno un proyecto de ley del derecho a sufragio femenino, que la idea comienza a tomar mayor fuerza. La Iglesia católica y los conservadores ven como una importante arma para ganar votos el incorporar a las mujeres en las votaciones de los dirigentes políticos del país. Por otro lado, los partidos anticlericales veían amenazado su poder político, pues estaba claro que las mujeres otorgarían su voto a los conservadores.
Se logra el voto
El año 1931, Carlos Ibáñez del Campo promulga el decreto-ley que otorga el derecho a la participación de las mujeres en las elecciones municipales. En 1935, por primera vez las mujeres hacen efectivo su derecho a voto.
Este mismo año surge el Movimiento Pro-Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), encabezado por Elena Caffarena, más ligado a los ideales de izquierda e independientes que las agrupaciones de mujeres católicas de clase alta. Entre sus demandas, al igual que otros movimientos, se presentaban las exigencias de mayores derechos civiles y políticos, obtención del sufragio universal y protección de la maternidad obrera.
El año 1944 surge la Federación Chilena de Instituciones Femeninas (FECHIF), encabezada por Amanda Labarca, en la cual se reunían las agrupaciones de mujeres de todas las tendencias para luchar por el derecho a voto universal. El año 1949, bajo el gobierno de Gabriel González Videla se firma la ley que autoriza a la mujer a participar con su voto en todas las elecciones.
La primera vez que las mujeres chilenas participan en elecciones presidenciales y parlamentarias es en el año 1952.
Reflexión personal
El derecho a voto de la mujer es un suceso relevante en la historia política y social de nuestro país pues conlleva una serie de cambios que, junto a la inserción laboral en las industrias y la formación profesional en las universidades, produjo una profunda transformación en la sociedad chilena.
La estructura familiar cambió, la transmisión de valores ya no fue sólo responsabilidad de las familias sino también de las escuelas, las decisiones políticas tuvieron una mirada femenina la cual estaba ligada a las propias necesidades que surgían de las mujeres…El despertar de las mujeres en la participación política del país al exigir su derecho a votar, su derecho a opinar y alzar la voz para exigir y demandar a los gobernantes, es un hecho que permite comprender el rol social que hoy ocupa la mujer chilena en nuestra sociedad...fue el paso que permitió un mayor desenvolvimiento y desarrollo como personas tal como los hombres habían logrado desde siempre, fue comenzar a formar parte de la sociedad no tan sólo en la crianza de los hijos sino también en el opinar y pensar ideales de organización social en los cuales también tenemos algo que decir.
